Imagina que estás leyendo un libro, no sé, La isla del tesoro, por poner un ejemplo. Estás en tu sofá, o en la cama, o donde suelas leer, y de repente empiezas a sentir el suave balanceo del barco bajo tus pies. Te llega el olor del salitre y, como Jim, empiezas a sentir escalofríos que suben por tu espalda porque, ay amigo, tu vida corre peligro… Imagina un libro con el que puedas sentir lo mismo que los protagonistas de tus libros y habrás acertado, porque ya es una realidad.
Se trata de Sensory Fiction, una creación de unos estudiantes del MIT, y el resultado es algo aparatoso. El libro se conecta a un chaleco con varios sensores y varía la presión, la temperatura, el color y la música del libro que estés leyendo para proporcionar una sensación única que va mucho más allá de la simple lectura. Y es que el futuro está aquí, aunque no nos lo creamos…
Claro que la idea tiene algunas pegas. Por lo pronto, sólo hay un modelo de prueba y por ahora tan sólo se puede leer el titulo The Girl Who Was Plugged In de James Tiptree. Los investigadores tomaron la idea de la de The Diamond Age de Neil Stephensen, donde el protagonista diseña un manual que se adapta a las circunstancias de cada lector. Evidentemente, no lo he probado, pero me da la sensación de que muy cómodo no debe ser…
La verdad es que la idea como concepto me encanta pero creo que realmente es inviable. Lo de leer conectado a unos sensores no suena muy apetecible, al menos para mí. Eso sí, pienso en cómo debe ser leer un libro de aventuras con este chaleco y me emociono, porque yo soy muy de emocionarme. También pienso en leer una historia de terror y se me ponen los pelos de punta, porque esa sí que tiene que ser toda una experiencia terrorífica. Sinceramente, no creo que esto vaya más allá del prototipo, pero me encantan este tipo de noticias, con el mundo del libro dando siempre un paso adelante.
Vía | Antena3.com